Primavera
Ya tiene tu jardín todas sus flores;
este bello rosal que estaba yerto
y era bajo la nieve como un muerto
se ha vestido sus púrpuras mejores.
Ya hay violetas debajo de los pinos;
y, hasta en las tapias del jardín, la yedra
por entre las hendiduras de la piedra
ha prendido sus regios gobelinos….
¡Ah, si el humano corazón tuviera
tras de cada dolor en que muriera
por alguna traición crucificado,
como una primavera florecida
en que cada dolor transfigurado,
fuera una flor sobre la abierta herida!