santos, compañerito
santos, compañerito de raza,
ayer vi tu foto en el periódico
tus ojitos al otro lado del papel
y de la vida,
tu respiración palpable
en la sangre de tanta rabia
la boca profunda de tu sonrisa
ahogada en la calma de tanta muerte.
santos, compañerito de calle.
hoy recuerdo mis doce de mirada nerviosa,
mis doce de lagartijas
haciendo el amor entre las yerbas
de un río prohibido por el viejo y por las monjas.
mis doce de correteo y de sueños marihuaneros.
y tú, santos, en tus doce ya frío de tanta rabia.
yo aquí, con la locura y la paciencia,
todavía creyendo en la poesía
y todavía esperando en mi esperanza.
tú, allá, al otro lado
gritando de tanta calma.
amarrado con hierro y balas
al asiento de una justicia
que nunca creyó en la tez oscura,
santos, cansado de tanta muerte.
guardia cabrón,
guardia asesino,
guardia que tú también naciste del
sueño de alguna madre.
guardia que tú también creciste
en las entrañas de algún barrio.
todavía carter y el obispo de dallas
predican los human rights y la paz espiritual
del pueblo.
santos, compañerito de raza
compañerito de calle y de esperanza,
santos compañerito cansado de tanta calma
de tanta muerte
de tanta rabia
y de tanta, de tanta paz.