Maternidad
Se tiñen sus mejillas de pálida escarlata;
Se agrandan las ojeras y el pecho se colora…
Y en la verdad augusta de la naciente aurora,
Un nuevo ser el vientre de la mujer dilata.
El corazón es ritmo que en llanto se desata;
Es la ilusión más bella por que su amor adora.
Fugaz los meses pasan y aunque la pobre ignora
Lo que una madre sufre, el génesis acata.
¡Maternidad sublime! Rosas de la alegría
Florecen junto al lecho de la divina amada,
Y hay suspiros y besos al despertar el día.
La lucha se reanuda para la buena madre;
Y en tanto que su prole la vida juzga alada,
¡Qué mucho pesa al hombro la cruz que lleva el padre!