Natura magna est
Desde el pico más lejano de una extensa cordillera,
Escalón por escalón, descendiendo la escalera
Que los montes van trazando agrupados en hilera,
Un arroyo baja al llano y se enrosca en la pradera.
Duerme a veces silencioso en remansos, transparente,
Canta luego entusiasmado de la vida la esplendente
Sonatina del amor, y se besa dulcemente
Con la flor que se ha inclinado al pasar de la corriente…
Y prosigue su carrera entre notas musicales
Que producen al chocar de sus aguas los cristales,
Semejando al dilatarse lentamente en la espesura,
de bruñido y blanco acero una larga y ancha sierra,
Que movida por gigantes en el lomo de la tierra
Produjera sin descanso una inmensa cortadura.