Por encima de la muerte, el pueblo
Al Che, sacrificado de América
La huella de tu paso no podía tener patria.
Sólo bastaba el hambre de todos
para decir la verdad del sacrificio.
No era tuya la fatiga de la selva
cuando quiso derribar el Valle Grande de tu mano.
Era que la muerte no quería
que los muchos supieran la mentira de los ricos,
no quería que los muchos acabasen
de mirar la vida desde una cuesta
de fango y sudor explotado…
Pero éstos se cansaron de su metafísica
y ahora cortan su tallo
para derribar el asesino.
Por encima de la muerte,
el pueblo rescata su huella.
Rights: Juan Torres Alonso