Son locas algunas ni siquiera tienen hijos
A las madres de la Plaza de Mayo
No tiene caso que desarmes la casa
o acudas presurosa al ministerio
poco poco te irán cerrando el cerco
y mañana
o esta misma noche
leerás la insoportable lista de
LOS DESAPARECIDOS
Estremecida de dolor
contarás los días como si arrancaran
tiras de tu piel
unas veces muda
y otras asfixiada de palabras inconexas
correrás calle arriba y calle abajo
gritando su nombre.
La mano que deslizó el arma afilada
no se detuvo hasta hacer de él
COMIDA DE PESCADOS
El mar dio cuentas de sus sueños y trabajos
de su andariego pensar en cómo
enderezar el mundo.
Hoy tu mirada es una cosa larga que no se termina
nunca
Ya no tienes lágrimas para entregarle
y entre los escombros de un cementerio
saltas cadáveres de
AUSENTES PARA SIEMPRE
Rights: Lydia Vélez