Poema 20
aquí al fondo danzan concejales
ahogados todos del Caribe
emisarios
de las naciones del pasaje intermedio:
delegados de Costa de Marfil
ciboneyes todavía suicidándose en rituales de mar
disidentes de Trujillo de Batista Duvalier
amigos de Mella
prófugos en barcas por Santomás
cimarrones en su yola
traficantes de sustancias controladas
de carnes y carnadas controladas
pescadores peleando contra marinas de guerra
ex-esclavos intentando llegar a la Guinea de su libertad.
danzan concejales neo-ahogados
de todas estas islas no es egeo
algo sobrevuela a ras del agua
y los ve
girando lentamente como un vuelo
hasta bajar a las calles
de esta gran ciudad al fondo del mar.
es tiempo de combites allá abajo
lo saben los nuevos nitaínos saltando de las hélices
de los motores rozando la frontera de la urbe.
lo saben los nuevos panzallenadeparásitos
el hambre llena los ojos de distancia
bala perdida que encierra su susurro en caracola
vuelta sangre contenida
en siete plomos anunciando.
lo sabemos todos
las balas y el hambre son las madres de la sal
verdes ya los concejales
distribuyen sus pasitos arenosos para poder cruzar
la ciudad de banda a banda.
es rito necesario.
llaman a los que vienen a sumarse
y los que vienen a sumarse responden
flotando.
morenitos
sirenas
reinas de belleza aquejadas de melancolía
sirvientas que dejan a sus hijos en casa de la abuela
negros lisos como anguilas liberados de su rabia
y de vivir arrastrándose con la boca llena de tierra
la mulata con su hijo entre las piernas
ya limpia de tanto dedo
se suma ella también
libre después que cae entre las aguas
no volverá a dudar
saciada quedará su hambre para siempre
y para siempre sus ganas de ver más
que algo finito que la cerca.
es rito necesario.
los concejales saben que el mar es una hembra
que engulle digo acoge y siempre ofrenda
espacio para más
que ella es la casa de aquello que no cesa de saciarse
por eso la convocatoria
por eso el puente infinito de cuerpos
que caen
oscuros caen ah negresa
como en estela de detrito evanescente
que marca la ruta del viaje hacia lo insaciable.
el mar es insaciable
morenito
por eso bailan los viejos concejales.
el baile llama al hambre necesaria
para que nuevos cuerpos emigren
a esta casa del agua.
el mar es insaciable
e insaciables son las estirpes que crecen a su costa
el mar crea cristales que confundimos con fronteras
con cosas que refulgen allá lejos
y allá lejos nos tiramos deseantes
seguimos el ritmo de las olas
el son de una voz que susurrante dice
mulata ay negresa
ven morenito mío
ven a bailar que aquí abajo
no hay que apagar luces
ni hablar bajito.
aquí abajo el hambre no molesta
y el baile no termina
todo es una cosa muy flexible
y muy acogedora
cuestión de dejarse ir
dejarse ir hasta de plano
verse convertido en una gota
en un sudor de pez que de repente
se lleva una gaviota
y un verdor lejano que recuerda la tierra
a la que nunca pensaste regresar.
esta es tu casa morenito
ven deja que te abrace
al fin estás conmigo
al fin puedo dejarte de embrujar.