Cuento triste
Del Norte en los mares
navega un velero,
y de abordo dos hombres divisan
un bulto á lo léjos
que á merced de las olas flotando
se acerca hacia ellos.
El sol á su ocaso
desciende sereno,
y las sombras invaden bien pronto
la tierra y el cielo.
Mas apenas la noche desplega
su fúnebre velo,
aparece la Luna en Oriente
cual mágico espejo,
irradiando su luz blanquecina
por mares y tierra con grave misterio,
La nave prosigue
su curso ligero,
y los hombres observan que el bulto
que estaba tan léjos
á merced de las olas flotando
se acerca hácia ellos
Anhelan entrambos
llegarse á cogerlo;
impacientes descuelgan un bote,
tripúlanle diestros,
y bogaron los dos de tal modo,
con tan rudo empeño,
que á los pocos minutos llegaron
al sitio en que estaba flotando aquel cuerpo.
En aquel instante,
de nubes un velo,
impidió que la luna alumbrara
el cuadro de lleno;
y chocaron tan fuerte aquel bote
y el bulto siniestro,
que los hombres, el bote ni el bulto,
más nunca se vieron!