En la cruz
Tamizó tu mirada la amargura
Que en la aridez de mi existencia había
Y en la resignación de tu agonía
sentí mi vida hacerse menos dura...
El rictus de tus labios dió dulzura
De alba serenidad al alma mía,
Y aprendí que el martirio es alegría
Cuando reserva tras la cruz la Altura...
Jesús, ¡oh, buen Jesús, yo era el beduino
Blasfemo en las fatigas del camino,
Y ante el dolor humano maldiciente...
Hoy que comprendo lo que vale el barro,
Puedo ver claramente que un guijarro
Es a veces fulgor sobre la frente...