¡Qué noche tan larga...
La noche está triste:
la noche tranquila; desierta la alcoba;
y una bella mujer en la sala
disipa su angustia leyendo ella sola.
El reloj, que ha marcado la una
en su esfera redonda,
interrumpe el silencio apacible
con el leve tic-tac de las horas.
Abierto está el piano;
y la bella mujer soñadora,
de leer ha cansado sus ojos,
y el libro abandona,
que va de sus manos rodando a su falda
y va de su falda rodando a la alfombra.
En un vaso de fina bohemia
doblando su tallo se inclina una rosa,
y en el rojo cojín de damasco
que un sofá de la sala decora
el gato dormido parece una mota.
El piano la cansa y el libro la hastía,
se siente agitada y está muy nerviosa,
el más leve ruido la exalta y la inquieta:
se encamina al balcón, y se asoma;
se frota las manos con un desespero
que a ella misma la asusta y le asombra,
no sabe, no encuentra, con que distraerse,
y vuelve a la sala, muy triste y muy sola.
Torna al mismo sillón, y se sienta
con la frente poblada de sombras;
piensa en las horas felices…y exclama:
—¡No sé lo que haría si fuera una loca”!
---- ---- ---- ---- ---- ---- ----
Los hombres no saben
lo que es el desvelo
de una bella mujer angustiada
que siente una duda clavada en el pecho!
Su espíritu erratil
se va muchas veces tan lejos, tan lejos!
que buscando otro amor de su vida
acaricia un infiel pensamiento.
¿Habrá quien olvide lo santo y lo noble,
la tímida alondra de cándido pecho,
por carne de orgías
en una subasta de impúdicos besos?...
Y en tanto, la bella impaciente
se mece en la sala con un balanceo
que le imprime al sillón, donde sola
se entrega al reclamo de sus pensamientos,
y rebusca en el fondo del alma
detrás de una rima…la flor de un recuerdo.
Parece que reza, parece que llora,
parece que, a ratos, recita unos versos….
y queda un instante como ensimismada
en u n vago ensueño.
---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ----
No saben los hombres
lo que es el desvelo
de una bella mujer que está sola
pasando un balance de amor por su pecho!
Empieza borrando a la cifra que suma
mentidos amores y falsos afectos.
Ve nombres escritos que nada le dicen:
ve un gran cementerio
que a solas recorre
y en su aturdimiento
tropieza con uno, que apenas pronuncia
temblando de miedo,
y entonces, ¡entonces!....llorando se dice:
“Hay muertos que viven, y hay vivos ya muertos”!
---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ----
¡Qué noche tan larga!
¡Qué triste y cansada me siento!
Ya he debido habituarme a estar sola.
Ya van tantas noches que sola me quedo!
Y al fin, temblorosa, como una sonámbula
que va caminando con ojos abiertos,
penetra en la alcoba;
destrénzase el pelo’
desciñe la bata de encajes plisados
que marcan las curvas de todo su cuerpo,
y viste la clámide
que llama ella misma “su ropa de sueño”,
pero antes contempla su rara hermosura
delante del fino cristal del espejo,
y palpando sus carnes floridas,
y echando a sus plantas el túnico bello,
se vió más hermosa que Safo y Elena,
que Ofelia y Atala, que Aspasia y que Venus.
---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ----
Nupcial es la cama
y es amlo su lecho;
mas, viendo a su lado, después que se acuesta
tan ancho vacío detrás de su cuerpo,
lo llena ella misma
con sus pensamientos….
Y ya no está sola. Palpando la sábana
se escucha en la alcoba como un aleteo;
y hablando en la sombra
no sé con qué frases de lírico acento,
extiende sus brazos
y finge que roza su cuerpo a otro cuerpo…..
---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ----
En tanto amanece;
y aún reina en la casa profundo silencio:
la sala vacía;
la rosa en el vaso, y el libro de versos
tirado en la alfombra, como si llorara
la virgen poesía delante de un muerto!
En la calle que está adormecida,
se sienten los ruidos que llegan de lejos,
y en el fino cojín de damasco
despiértase el gato y enarca su cuerpo.
¡Su alcoba está triste!
nada turba el profundo silencio.
Ella siente un extraño vacío
en lo más escondido del pecho:
¡terrible vacío que llena ella misma
con sus pensamientos!
¡No saben los hombres
lo que es el desvelo
de una mujer bella que está sola,
y en el soliloquio de un largo fraseo,
rebusca en el fondo marchito del alma
detrás de una rima la flor de un recuerdo…
---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ----
….La luz de la aurora
la sorprende tendida en su lecho.
Parece un marasmo
el divino sopor de su ensueño.
Una vaga visión le deslumbra
que quisiera acercársela al pecho,
va a abrazarla en la sombra… y llorando
se duerme con los brazos abiertos!