Bodies
I dream of bodies since September 2017,
floating on the rivers, becoming leptospirosis,
and killing others through the city pipe systems.
Floating on the sea that carved a chunk off Levittown,
waiting for the justice of carrion changos
on the roofs of the houses that the ocean took.
I dream of bodies since the earthquakes of January 2020,
buried alive until they’re not, their hopes swallowed by the earth
and the oblivion of an exhausted news cycle.
I dream of your body, caressing, spooning, holding me
as the day terrors and night terrors wash away
slowly, gradually, eventually, ultimately . . .
So be my meth-iculous friend, embrace me with your winds
and guard me against future hurricanes.
Don’t let your body be dead before mine no longer lives.
Dance with me on the two-edged blade
of our national terrors.
Go to the beach with me the day after the winds,
take my clothes off and enter me under the smog.
Wash away the torn safeguard houses and the toppled palm trees.
Wash from my soul the myriad-color pieces of glass
the sea cast off on our beaches.
Make me yours and seed me for a better tomorrow.
Fuck me and make love to me under an occult moon
and breed me for the possibility of hope
that we don’t cry ourselves to sleep every night,
in hope that no African American friend of ours is killed by a white cop,
in hope that we finally get our FEMA money and lift our blue tarps
and rebuild and reclaim our collective sense of home.
In hope that we can fix the island in time.
And finally, kiss me while we cum, and then laugh with me,
laugh at life, at our fragile manhoods,
at the terrible howls of the surviving homeless pets in San Juan . . .
Laugh with me at the destruction.
Cuerpos (trans.)
Sueño con cuerpos desde septiembre del 2017,
flotando en los ríos, volviéndose leptospirosis
y matando a otros por las tuberías de la ciudad.
Flotando en el mar que le cortó un pedazo a Levittown,
esperando por la justicia de changos carroñeros
en los techos de las casas que el océano se llevó.
Sueño con cuerpos desde los terremotos de enero del 2020,
enterrados vivos hasta que ya no lo están, sus esperanzas tragadas por la tierra
y el olvido de un ciclo de noticias acabado.
Sueño con tu cuerpo, acariciándome, acurrucándote conmigo, aguantándome
mientras que los terrores diurnos y nocturnos se van con la marea
lentamente, gradualmente, eventualmente, finalmente . . .
Entonces sé mi amigo meth-iculoso, abrázame con tus vientos
y protégeme contra huracanes futuros.
No dejes que tu cuerpo muera antes de que el mío ya no viva.
Baila conmigo en la navaja de doble filo
de nuestros terrores nacionales.
Ve a la playa conmigo el día después de los vientos,
quítame la ropa y penétrame bajo el esmog.
Lava el desamparo de las casas rotas y las palmeras derrumbadas.
Lava de mi alma los pedazos de cristal multicolores
que el mar arrojó sobre nuestras playas.
Hazme tuyo y siembra en mí tu semilla para un mejor mañana.
Clávame y hazme el amor bajo una luna oculta
y préñame para que sea posible la esperanza
de no llorar cada noche hasta dormirnos,
con la esperanza de que ninguno de nuestros amigos afroamericanos sea matado por un policía blanco,
con la esperanza de que por fin recibamos nuestro dinero de FEMA y levantemos nuestros toldos azules
y reconstruyamos y reclamemos nuestro sentido colectivo de hogar.
Con la esperanza de que podamos arreglar la isla a tiempo.
Y, por fin, bésame mientras nos venimos, y luego ríete conmigo,
ríete de la vida, de nuestras frágiles hombrías,
de los terribles aullidos de las mascotas sin hogar que sobreviven en San Juan . . .
Ríete conmigo de la destrucción.
Nota del traductor: Uno de los retos de este poema es cómo traducir la frase wash away, que recurre en el poema de Durändal Stormcrow con distintos significados o matices (entre ellos, lavar, quitar, limpiar, y arrasar). En el caso de “as the day terrors and night terrors wash away” opté por “mientras que los terrores diurnos y nocturnos se van con la marea” para preservar la imagen del agua que es tan esencial al poema y su poderosa reflexión sobre el paso del huracán María. Con “Lava de mi alma los pedazos de cristal multicolores” también quería aprovechar la acepción bíblica de lavar el pecado (“wash away sins” en inglés) ya que la escritura de Durändal Stormcrow es a menudo desafiante en cuanto a nociones de moralidad desde una perspectiva radicalmente queer. En el caso del neologismo meth-iculous, que combina el adjetivo “meticulous” (“meticuloso”) y el nombre de la droga ilegal meth (metanfetamina de cristal), decidí usar “meth-iculoso” porque me parece que se intuye y porque alternativas como “metanfeticuloso” me parecían demasiado rebuscadas. Algo que se pierde al final es que la palabra manhood, que en este caso principalmente quiere decir “hombría” tiene también la acepción de “miembro viril”. En la traducción se pierde esta última acepción y con ella otra dimensión de cómo el poema de Durändal Stormcrow conecta la poética del cuerpo, la sexualidad y los performances de la masculinidad.