Lecciones de lectura
La primera vez
que me enamoré de una palabra
tenía menos de cuatro años.
“Arista”, leí con dificultad
porque apenas aprendía con mi hermana.
A esa edad, el mundo ya me parecía
muy extraño.
Fueron los colores en la tapa del disco
o el nombre de una compañía
de música.
Mi madre decía
que algunos objetos, como esos
no son para los niños.
Que muy adentro,
un círculo siempre se sostiene
con palabras.
Mi madre, que sabía llorar
y estar despierta
conserva esta canción
en sus retinas.
Rights: Marta Jazmín García; El Taller Blanco Editores