Rosa y Clavellina
En la ciudad y cuando sueña
entre las sábanas de lino
la burguesita que el destino
de sus tesoros hizo dueña
La rozagante lugareña,
con el lucero matutino,
comienza, alegre, su trajino
con los quehaceres de la ordeña
de porcelana, ofrece el raso
La una es rosa que, en su vaso
de su corola desvaída….
La otra es flor de la montaña,
que en la beldad del sol se baña
y da el perfume de la vida.