Sin nido...
Somos dos aves, pobre hermana,
Dos aves huérfanas que vieron
Rodar deshecho el viejo nido;
Fiera sopló la tramontana,
Hojas y flores perecieron
Y el tronco enfermo cayó hendido.
Somos dos pájaros errantes
Posados hoy en una rama,
Mañana en otra, en otra luego,
Siempre añorando el nido que antes
Brindóles tibia y blanda cama
Y paz de espíritu y sosiego.
Sombrío y triste está el sendero
Que a nuestra selva conducía;
Todo el ciclón lo ha devastado,
Y en el recinto placentero
Donde la dicha florecía
Hoy sólo abrojos han brotado.
Cuando los nidos se deshacen
Y hogares rotos y vacíos
Deja a su paso la tormenta,
Nidos y hogares se rehacen
Y aves y seres nuevos bríos
Cobran, si Mayo los alienta.
Mas, ¡ay, hermana! Otoño ronda
Y nuestros pobres corazones
Ya sólo anhelan paz y olvido,
Porque aves son en cuya fronda
No hay rubias briznas de ilusiones
Para formar el nuevo nido.