Abuelo Pito
PRIMER CANTO
Pito silbo
radiación cometa estiba
acordeón mano de Dios
signo vital abuelo
camisa tumba asunción porque tu pelo es blanco
porque blancos son tus días
azules y negros
amarillos y violetas.
Gracias padre del sol
del centímetro
de la ciencia forjada sobre un sentimiento gracias griego filósofo
bastión azul pardo canario
rueda de mundos
cosmosilábico cuento de los dedos tumba
tierra
todo y nada.
Eres ancho largo
perfecto
atómico poseso
divino ojo azul
milagrero del tabaco
rocío
nostalgia
hueso piel león
hombre de viento
notaba que eras ya viejo
ahora no noto
que eres quizás un niño
un relámpago en invierno.
Gracias viejo anciano de azul anciano de verde
cosmos del poeta
inspiración y palabra desnuda
que me abraza vacía.
Compañero tú luchas piensas
la mejor de las bellezas
la flor gracias
la flor gracias
la flor gracias la flor.
Abuelo de azul de amarillo
y de manchas de leopardo
el cielo tierno te llora
y te sonríe
tomándote de la mano
para desposarte con la vida
y con la muerte.
Gracias padre abuelo
perfecta lanza
amor imperfecto y cometa
hombre de las salves gloriosas a la flor. Gracias Pito
niño acordeón de verano
y repentina oración de fuego. Fuiste valiente
alcanzable perfecto
imperfecto azul rosado
melodía artista peregrino flor. ¡Ay abuelo
qué alegrías duelen
qué Margó
del corazón y de la vida!
Estoy loco verso a verso
gracia pura hondo lamento congraciarse y levantarse
volver a sonreír como tú sonríes. Eres un fantasmita amarillo
con bordados azules
y ojos de pensamiento largo.
Tu corazón es un libro
que guardo en la
mirada de los juegos.
Gracias
viejo de ojos azules
que noche a noche gritaba
sondas del mar sondas del viento. ¡Mineral!
Sí ¡Mineral!
Gorjeas como la tórtola
me miras como la estrella
y nos amas desde tu ventana abierta y risueña.
Abuelo gracias
gracias por la flor
por la danza.
Tus palabras son acordes de una guitarra más sabrosa que el pan
más preciosa que el fuego.
Pernoctas en la roja gaviota
de los ecos
donde los seres se saludan.
El tren vuela
y miras abstraído sus reflejos
sobre el agua.
Tus canosas cascadas sueñan
y silban como campanas.
El delfín surge de su rojo mar
y golpea los azules rocas.
Te deleitas con la esperanza
en el encuentro definitivo
con la paloma incendiada.
Gracias por tu amor de blanco pelo de nariz virulenta
de mirar azul que se pierde en la pregunta y en la abstracción de mundos y siluetas de números y flujos
entre la vida la muerte.
Por ti gracias
por ser gracias
por respirar gracias
por tu nariz gracias
por tus palabras gracias
por el poema gracias
por la mirada de la hembra oscura gracias.
Hasta siempre abuelo
hasta el día de la fuente
y de sus místicos cuerpos
de la serpiente encadenada y del vuelo libre
del más puro pensamiento.
Pito silbo
¡Qué dolor y qué angustia sublime azul desvestida
hacia lo total y libertador!
¡Ay! tamaña suerte
ser para ti verso
ahora que flotas como un sueño y que eres más real que mis sentidos. Por fin teñiste sendas
y recolectaste espíritus.
Gracias abuelo
metal
autonomía del verso
celajes de colores
celajes de colores
que se cuelan esta noche
por mi ventana.
SEGUNDO CANTO
Venid con el abuelo
adoremos
venid con el abuelo
al perfume
venid con el abuelo
a la rosa
venid con el abuelo cotorras palabras todas
todos los escualos
sombras
paredones de la paz
mano profunda
que se instala en el alma para siempre. Te creo abuelo
azul incienso humo viento hueso beso alma empiezo
llora ángel ciprés
eterno vínculo de los átomos.
Requiero tu mano
para caminar el libro y la vida hasta el puerto de tus latidos
infalibles cascadas
de lo eterno
sílaba blanca
abuelo blanco
sonrisa
viento azul de las campanas.
Creciéndome va la ola
el vértigo
y tus manos muy adentro
como el oso negro
y los milagrosos helechos del cielo. Te ofrendo hoy la flor
el geranio
la mata el tabaco el cisne tres átomos
la trinidad la paloma
el ver el oír el sentir
el no ser el ser el cohitre
la verde rama el abrazo.
Muchos centavos caen
de tus manos llenas
repleto estás de osos polares
y de niños del sur de Lajas,
Veneras el árbol y a su flor hecha música. Vas vestido de corteza de maleza con la mano larga buscando tus certezas. Vas recogiendo el viento
con tu infinita paz
con tu brío unitario que teje uno a uno los peces del mar
sobre el que cabalgas.
Tu ojo tragaluz
va en pos de la belleza.
En tu real perspectiva
te lanzas al abismo azul
de las noches estrelladas.
Poco a poco
vas haciéndote un canto bello
astrónomo.
Creciste en un sueño grato
de hermosos contrastes
de crepúsculos fugaces
que teñían tus campanas.
Tu color es azul
lleno de melodías y de acordes
que nos llenan el pentagrama de la vida. Te fuiste a lo profundo
y regresaste con rosas.
Llenaste toda la casa
con tu música del silencio
en que se columpian los duendes
al amparo de un rayo de estrella.
Morales Eró, Francisco. "Abuelo Pito." Proyecto de la literatura puertorriqueña/Puerto Rican Literature Project, 2024.
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