Una crisis muy bella
Salto
a la oportunidad de tocarte
como hacía
hace años
cuando llovía.
Como cuando te cogí sentada,
desapercibida
y loca
en el tapón de las cinco,
con el aire en high.
Apretaba el acelerador
y te agarrabas
con miedo a que nos matáramos.
Te costó al principio
pero te convencí,
cerraste tus ojos grises
y te fuiste.
Tus labios humedecidos,
seguías agarrada
sin soltarte,
sentí tus contracciones
en la punta de mis dedos
cuando llegaste.
Imposible apalabrar
cuan inédita y preciosa
siembras nubes
que traen chubascos y nutren los ríos
mientras los empleados de acueductos
llegan a Carraízo
a calcular los niveles del agua.
Las crónicas del racionamiento
nos cuentan
de una crisis muy bella,
sin precedentes.
Rights: Gamelyn Oduardo Sierra; La Impresora