Encuentro de las amadas
Está entre tu caverna y mi caverna
la enseña de colores desplegada,
el río del deseo, entrelazadas,
se sale de su cauce a mi entrepierna.
El arco de los sueños se despliega
al vuelo de canciones en tu estela,
que canta cuando nacen las estrellas,
y brilla en lo profundo de tu cueva.
Sonríes, de repente, y te contemplo
onírica te vuelves en deseo,
y vuelvo y me sumerjo hacia tu templo.
Floreces como el cielo entre mis dedos
te vuelves de colores y me vengo
encima de la lluvia, germinemos.