Bombón
Ayer, Bombón, la Riquísima,
Reventó un collar de lágrimas,
Porque las comadres con hambre de chismes
Le contaron cosas malas.
Bombón, la Dulce, la Altísima,
Se puso ante mi muy pálida,
Porque los vecinos que siempre andan sueltos
Le han dicho cosas muy raras.
Pero Bombón, la gratísima,
Cubierta toda de lástima,
Apesar del cuento que oyó en los corrales
Creyó más en mis palabras.
Y Bombón, la Esencialísima,
La naturalmente cándida,
Se plegó en mi pecho, me besó en los ojos…
¡Y yo la besé en el alma!