I.
My island told me to drown,
once:
told me to sink
into my grandfather’s eyes
and choke up on the Puerto Rico coastline.
To wash up on his tanned skin
of a perfect beach around them
and to only know home in cracks
of broken Spanish
And a burnt, black tongue.
The blackest thing my family knew before me was Cafe Bustelo. Every Saturday morning, my grandfather and I
Would simmer up el campo in a coffee pot
And pour sugar until I can’t taste the bitter
And drown out the white noise in Carlos Santana
And I was allowed to be home
for two hours a week
and here:
a beach-skinned grandfather
pulls me into a whirlpool
and here
blue eyes blink me black
and here
his Negrito slips into Negro
and here
the coffee mug holds sweetness
as a palm tree noose
gutting my native tongue
for all to see.
When he says
that they’ll call me a nigger
before they’ll call me by name
my whole self feels it:
the linguistics
of double consciousness.
II.
His hard R rolls a diaspora through me:
Smooths my gordito / fat
Paints my curls / nappy
Brews my brown skin / black
And now, all I write are Black poems
to dodge my dialect
To drown an evaporated accent
To pour a cup of identity crisis
I’ll spill all over
my hood
without watering my home country
And second-guessing my two-face.
Mi abuelo is a beautiful miracle:
a beach of a Latino who has lived
through so much in the world
To give it all to me.
In all the love I could know of him,
He tells his only grandson -
Blacker than a genealogy could ever predict -
That dying to my skin
Will become commonplace
and our eyes
finally become one in the same
As our tears make
For a Caribbean of broken
that we will always try to cross,
Somewhere, we settle on spending Saturday mornings Pretending I am more than halfway here.
III.
My name is pronounced differently in
English and Spanish, and I never
figured out which language
tells the truth, and no:
I’ve never been to my homeland,
but everyone tells me
the rivers can look new
When the water kisses our
homeland’s coast. I’m only
to know home in the way
a puddle knows the ocean.
Or the way hands know the
beach. Or the way a letter
knows a syllable.
Or the way a boy knows a river.
My name flows like them: something
running away from its source to hide
what lies at the bottom of it.
I’d like to think
I could become
a body of water,
one day, instead
of a body always
surrounded by it.
Clark, Davon. "Café Bustelo." Proyecto de la literatura Puertorriqueña/Puerto Rican Literature Project, 2024.
Rights: Davon ClarkCafé Bustelo
I.
Alguna vez
Mi isla me dijo que me ahogara:
Dijo que me hundiera
En los ojos de mi abuelo
Que me quedara sin habla en la costa de Puerto Rico.
Que me bañara sobre su piel tostada
De una playa perfecta que sus ojos rodeaba
Que solo supiera un hogar en las grietas
De un español quebrado
Y su lengua negra ya quemada.
Lo más negro que sabía mi familia antes de mí fue el Café Bustelo.
Cada sábado en la mañana, mi abuelo y yo
Hervíamos el campo a fuego lento en su cafetera
Y vertíamos el azucar para no probar lo amargo
Para acallar el ruido blanco en Carlos Santana
Y se me permitía estar en casa
Dos horas a la semana
y aquí:
Un abuelo con piel de playa
Me hala en su remolino
y aquí
unos ojos azules me parpadean en negro
y aquí
su Negrito se desliza hacia Negro
y aquí
La taza de café contiene su dulzura
De una ahorca en la palmera
Destripando mi lengua natal
Para que todos vean.
Cuando dice
Que me llamarán nigger
Antes de que me llamen por mi nombre,
Mi ser entero siente:
La lingüística
De la conciencia doble.
II.
Su R firme retumba su diaspora a través de mí:
Suaviza mi fat / gordito
Pinta mis rizos / nappy
Fermenta mi piel morena / negra
Y ahora, todo lo que escribo son poemas negros
para esquivar mi dialecto
Para ahogar un acento evaporado
Para servir una copa de crisis de identidad
Me derramaré por todas partes
De mi barrio
Sin irrigar mi patria
Y dudar de mis dos caras.
Mi abuelo es un milagro hermoso:
Una playa de un latino quien ha vivido
Tanto en el mundo
Para dármelo todo.
Con todo el amor que supe de él,
Le dice a su nieto único –
más negro de lo que la genealogía pudo predecir –
Que morir en mi piel
Será común y corriente
Y nuestros ojos
Finalmente se volverán lo mismo
Que hacen nuestras lágrimas
Por un Caribe de lo quebrado
Que en algún lugar siempre trataremos de cruzar,
Nos conformamos con pasar los sábados por la mañana
Fingiendo que estoy a más de la mitad del camino.
III
Mi nombre se pronuncia diferente en español e inglés,
Y nunca supe qué idioma
Uno dice la verdad, y no:
Nunca he estado en mi tierra natal,
Pero todos me dicen
Los ríos pueden parecer nuevos
Cuando el agua besa la costa de nuestra patria.
Solo podré saber mi hogar de la forma
Que un charco conoce el océano.
O la forma en que las manos saben la playa.
O la forma en que una letra sabe una sílaba.
O la forma en que un niño sabe un rio.
Mi nombre fluye como ellos: algo
Que huye de su fuente para ocultar
Lo que hay en el fondo.
Me gustaría pensar
Que podría convertirme
En un cuerpo de agua,
Un día, en lugar
De un cuerpo siempre
Rodeado por él.
Clark, Davon. "Café Bustelo." Proyecto de la literatura Puertorriqueña/Puerto Rican Literature Project, 2024.
Rights: Davon Clark