Retorno a la Isla
Al llegar al fin de tus días,
Al último adiós al sol
Que en ti vida
Ha subido y bajado tantas veces
Sin ni haberlo notado,
Conocerás por primera vez
La grandeza de ser hombre.
Recordarás y revivirás
Tu niñez empezando por
La primera vez que
Sentiste el sol acariciando tu rostro
El viento jugar con tu pelo
La tierra bajo tus pies
Y la lluvia bañando tu cuerpo.
Sentirás otra vez la
Ternura y orgullo de tu madre
Cuando por primera vez te
Alimentó con el arroz y habichuelas
Comida que sostuvo a sus padres
Y a los padres de sus padres
Y a los padres de los padres de
Sus padres.
Verás otra vez los árboles a amapolas
En las calles de tu pueblito,
Que en tus ojos de niño
Era todo el horizonte de mundos.
Afuera de tu pueblo, sólo conocerás
Y sentirás que el mundo se
Compone de palacios de oro
Ojos de niño que sólo
Ven y sienten cuentos de hadas.
Pasarás las tardes entre los
Rayos se sol de tu isla verde
Y tu niñez se perderá otra vez
En tardes calurosas
Bajo aguas frescas y cristalinas
En los ríos que corrían por el
Pueblo donde vivías.
Los palos cargados de toronjas,
Mameyes, pomarosas, uvas y guayabas
Traerán sus olores, y tu boca
Otra vez sentirá la dulzura
Se las frutas de tu isla.
La lluvia, que tan pronto se va
Como viene, caerá otra vez en
Tu mundo de ayer, refrescando y
Trayendo consigo, los arcoiris que
En tu ayer eran maravillas
Cosas de otro mundo.
Y la voz de tu madre resonará
Otra vez por las calles de tu
Pueblo, cuando te llamaba por los
Tardes, para que volvieras a la casa.
Cuando tus ojos al fin, cierran
Tu corazón, da su última palpitación,
Tu aliento por fin termina,
Tu espíritu quedará corriendo las
Calles de tu isla bajo las noches
De luna llena.