La Danza Puertorriqueña
Nieta de la contradanza
fue su madre la habanera,
mas la hizo rebelarse
la rigidez de su abuela.
Tampoco era su deseo
ser una danza cualquiera
y se incorporó el paseo
de su madre la habanera.
Al casar con el güiro
tuvo dos hijas gemelas.
Con Tavárez y Morell
una de ellas va a la escuela,
y así fue que vino a ser
tan señorial la ponceña;
muy lírica, muy romántica,
sentimental cantinela
en contraste con su hermana,
su hermana la sanjuanera.
Es ésta la hermana alegre,
la risueña, la coqueta,
pero siempre conservando
muchos rasgos de su abuela,
sigue su corte académico
nuestra danza sanjuanera,
con cariño cultivada
por el maestro Julián Andino,
por Arizmendi Genaro,
por Duchesne Casimiro.
Derechos: Mercedes Cruz-González