Ser reptil
Me asomé al cuerpo de agua
con una cierta sed.
Dibujé un espejismo con la carne.
El volumen de mi cuerpo
saludó a su doble
y bebió de sí mismo.
Un sabor a bisonte almibarado.
Regresar del abismo siempre tiene sus ventajas:
Ir detrás de las serpientes y sus silbos.
Sentir la tierra mojada debajo de la piel.
Derechos: Zaira Pacheco