A la Limón
Me enamora esta idea que tengo de mí mismo;
gozo el placer extraño de mi propio tormento;
y quisiera asfixiarme en la luz de ese abismo,
pietórico de gloria, llamado Pensamiento.
La Poesía es mi novia y la Vida mi amante;
de una, soy casi todo; de la otra, casi nada;
mas la dulce bigamia desaparece, ante
el temor de que llegue la Rival Descarnada…
Me repugna el monótono transcurso de los años;
y si un día llegase en que los desengaños
impulsaran un plomo a perforar mi frente,
yo sólo pido un coro de voces femeninas
cantando en derredor de mi cerebro en ruinas:
“A la Limón, a la Limón, que se rompió la fuente…”