Plegaria para un campesino puertoriqueño (trad.)
Para Lolita Lebrón
Jíbara me llamaban porque vengo
del curvado centro de mi país. Lejos
de las siluetas industrializadas & ciudades colonizadas.
Donde los gritos rebeldes se hacen eco
por las montañas & la sangre antojada
de libertad llora ríos abajo. Bella
como los paisajes que me criaron.
Las haciendas mis padres.
Tres doseles mis abuelos.
Horizontes mis tías.
& cordilleras mis tíos.
El océano un vecino
que nunca pudo mudarse.
Muy tonta pensaron que era para ver
los grilletes en nuestras muñecas
& las cadenas en nuestros tobillos.
Las calles de Ponce manchadas
de sacrificio asesino. Rojo.
Un pedazo de nuestra bandera se derrama
por las aceras. La vida perdida
en una masacre por la liberación.
Migrar al continente obligados
por una guerra que no era nuestra.
Las puntas de los dedos picados por agujas
& la visión nublada por largas horas.
Mis sentidos más claros que los arroyos sobre
los que salté de niña.
Terrorista me llaman ahora porque me rehusé
a someterme a un presidente que me amordazó
la boca en un intento por acallar
mis estrellas, mis franjas & mi orgullo.
Con Pedro en el espíritu,
Puerto Rico en el corazón,
pistola en mano
& plegarias en el aliento.
Grité ¡Viva Puerto Rico libre! mientras desplegaba nuestra bandera a la luz del día & disparé al techo, protegiéndome a mí & a los míos No me arrepentí Treinta balas en nombre de Borinquen Nunca caí a los pies de una nación que nunca podía tratarme mejor que a una jíbara de campo |
Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tu nombre venga a tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal Amén. |
No temo a nada
pues, ¿cómo pueden apartarme
de un mundo en el que
nunca fui libre?
Tienen que respetar los colores que pintan
las venas de mi cuerpo. Ningún intento de asesinar
a los amos, sino una defensa montada
desde mi hogar. Sí, lo hice
una & otra & otra & otra vez.
Sí, estaba en mi sano juicio.
Me declararon muerta. Mi nombre está grabado
en las tierras para mi nacimiento. Mi lápida agrietada
por el epitafio que lleva. Un siglo de fuga
que no terminará con mi muerte.
Con agua en los pulmones, aún cantaré
canciones de una isla del encanto sin cadenas.
Figueroa Ramírez, Tatiana. "A Praying Puerto Rican Peasant". Proyecto de la literatura puertorriqueña/Puerto Rican Literature Project, 2024.
Derechos: Tatiana Figueroa RamírezA Praying Puerto Rican Peasant
To Lolita Lebrón
Jíbara they called me because I came
from the curvy core of my country. Away
From industrialized skylines & colonized cities.
Where rebellious screams echo
through mountains & freedom-craving
blood cries down rivers. Beautiful
like the landscapes that raised me.
Haciendas my parents.
Tree canopies my abuelos.
Horizons my aunts.
& cordilleras my uncles.
The ocean a neighbor
who could never move away.
Too dumb they thought me to see
the cuffs on our wrists
& the chains around our ankles.
Ponce’s streets stained
by murderous sacrifice. Red.
A piece of our flag spilling
onto sidewalks. Live lost
in a massacre for liberation.
Migration to the mainland forced
by a war that wasn’t ours.
Fingertips nicked by needles
& vision blurred by long hours.
My senses cleared than the streams I slipped
from as a child.
Terrorist they renamed me because I refused
to submit to a president who gagged
my mouth attempting to silence
my star, stripes, & pride.
With Pedro in my spirit,
Puerto Rico in my heart,
pistol in my hand,
& prayers in my breath.
I shouted ¡Viva Puerto Rico libre! as I released our flag to the light of the day & shot to the ceiling, protecting me & mine I did not repent 30 bullets in the name of Borinquen I never fell to the feet of a nation that could never treat me better than a jíbara from el campo |
Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tu nombre venga a tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amen |
I fear nothing
because how could they imprison
me from a world where I was
never free?
They must respect the colors that paint
the veins in my body. No murder tried
against masters, but defense done
for my home. Yes, I did it
again & again & again.
Yes, I was in my right mind.
Dead they pronounced me. My name engraved
on the lands for my birth. My headstone cracked
from the epitaph it carries. A century of flight
that will not end with me dying.
With water in my lungs, I still sing
songs of a shackle-less isla del encanto.
Figueroa Ramírez, Tatiana. "A Praying Puerto Rican Peasant". Proyecto de la literatura puertorriqueña/Puerto Rican Literature Project, 2024.
Derechos: Tatiana Figueroa Ramírez