Cuando viertas las aguas, Señor, perdona/ esta ciudad
estaba en traje d
baño io tan maltraducido qel hueso
auxiliar pudo hacerse protuberancia a través
de mieconomía | y io / las camelias
d mí
tenerle aél qe respirabas tan heavy – beibi,
feo fui io en aqélla comedia de’studio
sin audiencia
para el consumo
masivo / io desnudo en sábanas enl catre
de mi ira
me tiende dignidad i mis camelias enel libro
interior
de mivida blanco ((quedáte enmi
casa)) qe te soñé descamisa-
do io / io / io
tus espejuelos en abstracto pero ajustados, el cepillo
q dejaste
fuera entrebultos, el mátres desinflable / pero en el baño
te hacía sólo io
entre manos pq erassagrado. Una vez
los gatos luminosos
d’las puertas
portaban un calor qera mío.
Venía de un paísplástico, unAméricatan lejos
en su lenguaje
qe tu mano fue cesta paralos peces; mi mano fue cáliz;
mi mano fue’l plasma.
Todavía hay corales
q se recuperan del blanqueamiento.
En Florida
moríaun Puerto Rico cuir, moríanen Puerto Rico,
moría LatinoAmérica
ien los estados goteaba la gasolina
de rifles escolares/ sobre los counters
delnorte / marcaban
girasoles
en el pecho ientre las orejas. Florida, pene inerte,
entierratus
barcazas, levita l’presidente
alsol anular
¿Alguna vez escuchaste
los académicos hablar lenguaje
de lujuria enopresión? Mi lenguaje sabrá
más quela fruta
q picaba // ¿leerás mia poemas,
ricardo: adónde
losmándo? // >>>>>> pues 1. 2.
3.
Describe elcalor
de unapersona
qe conoces. Invéntale
un sueño a ese objeto. Verle irse ael valle Náhuatl, suéñale un nombre
q mehïera.
Un día dejé Venecia
con unnuevo cordal antes desencajado
por microbios–,
leía en Brodsky la piedad
dela moral (el vaporetto tajando
losespejos, ondas en lino turquesa) la bufanda
pentateuca, in-
abstracta pero incálida. El agua enel umbral
de piedraistriana ql’ahorcaba—
cuanto pesará
en almas el tren de Trieste mientras la huelgaen
Italia.
Desde entonces mebañaba
con esponjitas
mientras el plato desbordaba
pececitos
d polvo sobre las toallas.