El organillero
Encorvado y doliente organillero:
No a tu organillo arranques estas notas
Que narran al viandante las derrotas
De tu vida infeliz de pordiosero...
¿Sabes acaso lo que al buen romero,
En voz baja dijeron esas notas,
Mientras se unían las sangrientas gotas
De su llanto y tu llanto en el sendero?
Le hablaron con intensa pesadumbre
De la falta perenne de la lumbre,
Y del diario escasear de una migaja.
Fué tu organillo como herida arteria,
Que plasmó en cada chorro a la Miseria
Sirviéndonos en vida de mortaja...