La oración del profano
¡Señor, perdona el gesto de mi pensar profano…
Una duda infinita florece en mi conciencia;
mi espíritu ha perdido su antigua transparencia
y siento un melancólico desprecio por lo humano!...
¡Señor, Judas no ha muerto, Caín mata a su hermano
y Herodes decapita la flor de la inocencia…
¡Señor, ha sido estéril la bondad de tu ciencia
y manchan nuestras ropas las aguas del pantano!
Tú despertaste a Lázaro de su dormir profundo,
Señor, ven y despierta la conciencia del mundo
que hace tiempo ha olvidado tu palabra serena…
Ven y di que es inútil toda virtud fingida,
que el Amor es la única virtud en esta vida,
¡y amando se hizo santa María Magdalena!
La oración del profano
¡Señor, perdona el gesto de mi pensar profano…
Una duda infinita florece en mi conciencia;
mi espíritu ha perdido su antigua transparencia
y siento un melancólico desprecio por lo humano!...
¡Señor, Judas no ha muerto, Caín mata a su hermano
y Herodes decapita la flor de la inocencia…
¡Señor, ha sido estéril la bondad de tu ciencia
y manchan nuestras ropas las aguas del pantano!
Tú despertaste a Lázaro de su dormir profundo,
Señor, ven y despierta la conciencia del mundo
que hace tiempo ha olvidado tu palabra serena…
Ven y di que es inútil toda virtud fingida,
que el Amor es la única virtud en esta vida,
¡y amando se hizo santa María Magdalena!