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El Proyecto de la literatura puertorriqueña El Proyecto de la literatura puertorriqueña

José H. Cáez Romero

(Él)

1987-

Escrito por Ana Castillo Muñoz

José Humberto Cáez Romero nació en 1987. Es un poeta, narrador y educador nacido y criado en Santurce, Puerto Rico. El autor de ErosAquí, Maretazo (autopublicado, 2012) y Cicatriz de Fuego (Isla Negra Editores, 2017). Fue galardonado en el 2011 por la Hispanic Heritage Foundation en Nueva York. Su obra ha sido publicada en varias revistas literarias y antologías como Revista Boreales, Desde un girasol: Antología de cuentos del Caribe, Cuentos de Huracán, entre otros. Estudió una maestría en Literatura Puertorriqueña y del Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y se prepara para obtener un doctorado en Literatura Puertorriqueña y del Caribe de la misma institución. Como maestro, parte fundamental de su trabajo es enseñarles a los estudiantes los usos y formas del lenguaje y la poesía. Entre sus influencias literarias se encuentran Angelamaría Dávila, Julia de Burgos, Federico García Lorca, Mayra Santos Febre y Rafael de León. 

Fuentes consultadas

Cáez Romero, José H. Entrevista. Realizada por Roque Raquel Salas Rivera, 13 septiembre 2021.

Biography

Escrito por Roque Raquel Salas Rivera

Vida temprana y años universitarios

 

José Humberto Cáez Romero nació el 1 de julio de 1987 en Santurce, Puerto Rico, donde vivió hasta los siete años de edad, en el área de Trastalleres. A los siete años se mudó a Cupey donde vive todavía. 

 

Cursó sus años de escuela elemental en la Santa Mónica Bilingual School y luego en la Academia Nuestra Señora de la Providencia donde completó sus estudios secundarios. En la escuela superior, sus maestros de español lo impactaron de manera significativa. Describe que, “eran estrictos, pero eran personas que tenían cierto cultivo intelectual y eso a mí siempre me llamaba la atención porque yo era el nene bien raro, el que le gustaba leer, el que le gustaba actuar, el que le gustaba el cine.” En noveno grado, Ivette Martí Caloca, su maestra y “también una excelente poeta” lo invitó a pasar por el salón durante la hora del recreo, donde le leyó poesía y le preguntó si le interesaba escribir. Hasta aquel momento, nunca había considerado la escritura aunque sí tenía buenos hábitos de lectura. Desde ese momento, Martí Caloca comenzó a asignarle ejercicios escriturales como la redacción de sonetos y el desarrollo de imágenes poéticas. Escribía “casi un poema por día” y así desarrolló una práctica escritural perduradora. 

 

En esa época su poesía fue muy influenciada por el renacimiento español y la poesía de Julia de Burgos, que conoció gracias al documental de Ivonne Belén, Julia, toda en mí. También contó en la influencia de su maestra favorita, Ms. Valdés, que aunque no le gustaba la poesía, le enseñó a escribir ensayos y las reglas gramaticales. También comenzó a vender sus poemas a sus compañerxs y colaboró con un grupo para crear un periódico estudiantil que vendían a 25 centavos, lo cual inspiró a una de las maestras a iniciar un concurso de poesía. Leyeron algo de literatura puertorriqueña, incluyendo el trabajo de Manuel Zeno Gandía, Magali García Ramis, Francisco Matos Paoli, Luis Rafael Sánchez, Ana Lydia Vega y Mayra Santos Febres.

 

En el 2005, comenzó sus estudios en el programa Educación la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPRRP), para convertirse en maestro. Inicialmente, le interesó una segunda concentración en teatro y luego decidió enfocarse en literatura. Decidió tomar un taller de poesía que Yara Liceaga ofreció como parte de una serie de talleres organizados por Elidio la Torre para la editorial Terranova. Para Cáez Romero, el taller fue un espacio de mucho crecimiento, donde conoció a poetas que le presentaron a personas más arraigadas en las humanidades. En la UPRRP estudió bajo Liza Fernanda Díaz, Juan Gelpí, Félix Córdova, Mayra Santos-Febres, Luce Lopez-Baralt y Melanie Pérez. Santos-Febres impactó su escritura radicalmente. En la UPRRP, tuvo la oportunidad de conocer a escritores que admiraba tales como Abdiel Marat y Luis Rafael Sánchez.

 

Durante esos años universitarios también comenzó a leer en lecturas de micrófono abierto y a participar de las lecturas poéticas circundantes al ámbito universitario. En la Guagua de la Poesía conoció a José Raúl“Gallego” González y recuerda cómo Gallego se sentó con un grupo de jóvenes poetas a hablarles de la poesía y a escucharlos leer. En el 2010, descubrió su “voz poética” en un taller con Mayrim Cruz Bernal, durante el cual creó su primera plaqueta, ErosAquí. Al año siguiente ganó el Premio de Poesía 2011 de Latin Heritage Foundation.

 

En el 2012, terminó su bachillerato y a partir de esos primeros poemas en el taller, surgió el manuscrito de lo que sería su primer poemario, Maretazo (Boreales, 2012), gracias a la ayuda y el apoyo de Yolanda Arroyo Pizarro, la editora y fundadora de la editorial. Recuerda que Arroyo Pizarro apareció en su casa un día con la prueba del libro y lo convenció de que lo publicara. Se presentó el libro ese mismo año en la Librería La Tertulia. 

 

Desde que se graduó de la UPRPR, comenzó a ejercer como maestro y comenzó a trabajar el manuscrito de su segundo libro en un taller de escritura y después de año y medio lo había completado. Fue entonces que Carlos Roberto Goméz Beras se le acercó y ofreció publicarle el libro Cicatriz de Fuego. El libro fue presentado por la Dra. Carmen Centeno Añeses en la Librería Laberinto en el 2017 y contó con la presencia de exestudiantes de su práctica docente y exprofesores de sus años universitarios.

 

Actualidad

 

En los últimos años ha estado escribiendo un poemario sobre el huracán María, compuesto de poemas cortos, mientras completa su Doctorado en Literatura Puertorriqueña y del Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y sigue ejerciendo su vocación de maestro.

 

¿Cómo quieres que te recuerden?

 

“Te voy a citar a Betty Davis que es mi actriz favorita. Ella decía que quería como epitafio en su tumba, ‘She did it the hard way.’ No sé si quisiera que me recuerden, pero sí que no me olviden. En términos de escritor, [como] una persona que intentó decir algo, apalabrar algo y utilizar la literatura y la poesía como un espacio de encuentro.”