Violetas
La danza comenzó como un delirio..
¡Era un ardiente suspirar de notas!
Mi brazo le brindé y al darme el suyo
lo alzó como alza el ala una paloma.
¡Qué cerca la vi entonces! Su pupila
era dorado amanecer de aurora
y las sortijas de su pelo oscuro,
ondulante tropel de hebras de sombra.
Luego… movió sus labios y yo absorto,
miré temblar la frase entre su boca
y salió la palabra… ¡como un trino
que sale del capullo de una rosa!
* * *
Detrás, la muerta esperanza,
delante, el soñado anhelo;
la hora que viene, el arcano,
la hora que se fué, el recuerdo…
Delante, lo que se sueña
y allá, atrás, lo que ya ha muerto…
¡y así pasamos la vida
entre un cadáver y un sueño!
* * *
Tú tienes la batería
del castillo de mis sueños
y yo recibo las balas
que son blandas como céfiros.
En las fiestas del cariño
la batería hace fuego
¡y se estremecen tus labios
y suenan salvas de besos!
* * *
Cuando de tarde el fulgor
en el ocaso desmaya,
he visto que un ruiseñor
va triste a cantar su amor
a la orilla de la playa.
Y mientras pálido brilla
del sol el destello suave,
con trova dulce y sencilla
también en la opuestas orilla
va a cantar su amor un ave.
Dos aves que van a amar….
en cada playa un cantor
y entre playa y playa, el mar.
¡Siempre en la vida ha de estar
la amargura entre el amor!